Los síntomas comunes de fallas en la ECU (Unidad de Control del Motor) o ECM (Módulo de Control del Motor) incluyen:
- Luz de advertencia encendida: El “Check Engine” es el síntoma más evidente cuando la ECU falla. En algunos casos, también se pueden activar otras luces de advertencia.
- Dificultad para arrancar: Si la ECU está fallando, podrías notar problemas al intentar arrancar el motor o incluso que el vehículo no arranque en absoluto.
- Rendimiento deficiente del motor: La ECU controla la mezcla de aire y combustible. Si falla, puedes experimentar pérdida de potencia, mala aceleración o falta de respuesta al presionar el acelerador.
- Problemas en la transmisión: La ECU también puede causar cambios erráticos en la transmisión o impedir que cambie de marcha correctamente.
- Estancamiento o fallos en el motor: El motor puede detenerse inesperadamente o fallar de manera intermitente debido a un mal funcionamiento de la ECU en la gestión del encendido y la inyección de combustible.
- Mayor consumo de combustible: Un ECM defectuoso puede aumentar el consumo de combustible, ya que no regula correctamente la mezcla de aire y combustible.
Si notas estos síntomas, es importante llevar tu vehículo a un taller especializado para un diagnóstico adecuado, ya que la ECU podría necesitar reparación, reprogramación o reemplazo.